
Héctor Argüello Rodríguez
La creciente concienciación sobre un uso más racional de los antimicrobianos y la próxima prohibición del óxido de zinc como terapéutico supone un reto en el control de las patologías digestivas. Son muchos los aditivos que vienen administrándose los últimos años con el fin de conseguir una mejor salud intestinal, sin embargo los resultado obtenidos son dispares. El desconocimiento exacto del mecanismo de acción de este tipo de productos y la falta de una estandarización de principios activos probablemente esté detrás de esta variedad de resultados. En esta actualización revisaremos los últimos estudios disponibles en cuanto al uso de ácidos orgánicos y aceites esenciales de cara a tener un mejor conocimiento y saber con mayor certeza qué podemos esperar de ellos.