La infestación de pulgas causa diversas lesiones en piel en animales alérgicos a la saliva de pulgas, esta situación clínica se conoce como Dermatitis alérgica por picadura de pulgas (DAPP), esta pioderma superficial muchas veces es confundida por el veterinario clínico si no existe historia clínica de esta alergia.
Las lesiones dermatológicas a causa de DAPP, que pueden presentarse pueden ser áreas multifocales con eritema leve, presencia de escamas y pueden existir collaretes epidérmicos, suelen ser pruriginosas en diversa intensidad.
Es importante tener en cuenta la raza y edad y hacer buenos diagnósticos diferenciales que pueden cursar con otro tipo de alergias y atopias, tener en cuenta otras enfermedades de base por ejemplo endocrinas y conocer la región geográfica donde vive el perro para incluir otras enfermedades parasitarias como la leishmaniosis en este diagnóstico diferencial.
Para ello, el examen dermatológico y clínico es esencial, las pruebas complementarias como citología, tricograma y raspado son muy importantes llevarlas a cabo. Una analítica, perfil bioquímico y perfil tiroideo ayudará a tener un diagnóstico certero. Una prueba intradérmica o serológica serial es interesante para evaluar la presencia de IgE a la saliva de pulga.
En estos casos el tratamiento tópico con champú y solución en spray de clorhexidina al 4% además de ser bien tolerado por los perros, es muy eficaz en el control de la pioderma superficial, pudiendo evitar el uso de antibióticos por vía oral y tópica, evitando la aparición de microorganismos multirresistentes.