Beneficios de la leche de vaca
Cada elemento que la compone aporta importantes beneficios a nuestro cuerpo:
- El calcio, ayuda a formar y mantener huesos y dientes sanos.
- El potasio, favorece el tono y la contracción muscular.
- El fósforo, refuerza los huesos y la energía de las células.
- La vitamina A, favorece el sistema ocular, nutre la piel y el cabello, ayuda en la reparación y crecimiento de los tejidos y es antioxidante.
- – La vitamina D, mejora la salud y apariencia de encías y dientes. Es saludable para los huesos al asegurar la utilización óptima del calcio
- La vitamina B2, promueve la producción de energía es antioxidante y estimula el sistema inmune.
Sus beneficios no solo se aprecian en el día a día, sino que también son una inversión futura pues a largo plazo reduce el riesgo de la osteoporosis, protege frente al desarrollo de la hipertensión arterial, o previene la diabetes 2, entre otros.
La leche en la infancia
Desde que nacemos la leche está presente en nuestra vida. Primero con la leche materna y después con la leche de vaca. La AEP como la OMS recomienda la lactancia exclusiva hasta los 6 meses, después se puede comenzar a tomar derivados de la leche, como los yogures, y ya a partir de los 12 meses incluirla en la dieta.
Durante la infancia la leche no solo marcará el crecimiento de huesos y dientes del niño sino también, favorece el desarrollo del cerebro.
Un estudio realizado por la American Journal of Clinical Nutrition demostró que el crecimiento óseo y muscular de los niños que consumen leche de vaca es superior a los que no, llegando a crecer hasta 4cm más.
La leche en la adolescencia
En la adolescencia, las necesidades nutritivas toman un cariz importante pues el cuerpo se enfrenta a importantes cambios que requieren energía y nutrientes.
Es una etapa de desarrollo rápido, en la que se crece de forma longitudinal y también en consistencia ósea, también conocida como densidad mineral ósea. Su pico máximo se alcanza entre los 20 y los 30 años, por lo que es importante mantener una buena nutrición para llegar a la etapa adulta con la máxima cantidad de consistencia ósea, lo que prevendrá, entre otras cosas, futuras fracturas o la osteoporosis.
La leche en la etapa adulta
Hemos visto que las propiedades nutritivas son especialmente importantes en las etapas de crecimiento y desarrollo, sin embargo, debemos mantener el consumo de la leche en nuestra dieta en la etapa adulta, pues con ella estamos reforzando nuestro cuerpo y construyendo los cimientos para una vejez saludable.
Uno de los beneficios demostrados es la relación del consumo de lácteos con la mejora del sueño y de la capacidad de dormir. También desempeña un papel importante para evitar la pérdida de músculo y el deterioro del sistema inmunológico.
La leche en la tercera edad
En la tercera edad se producen ciertos desajustes de minerales y nutrientes que pueden afectar a la salud. Por ello, el consumo de leche es esencial para compensar estas deficiencias.
Tal y como hemos visto la vitaminas y minerales de la leche mejoran la visión ocular, reduce los malestares óseos, favorece el sistema inmunológico, frenan el envejecimiento… un largo etcétera de beneficios que se aprecian y disfrutan especialmente en esta etapa.
Sin lugar a dudas, el consumo de la leche ha de formar parte de una dieta equilibrada, que unido al ejercicio físico, mejorará nuestra calidad de vida.
Porque la leche es un alimento para todos los públicos y para toda la vida… desde Fatro te decimos:
Bebe muuucha leche.