Autor: José Pedreira García
En veterinaria, la vía de administración más común para la aplicación de antimicrobianos es la vía oral. La administración oral es conveniente y ampliamente utilizada en diferentes especies animales, ya que permite una fácil dosificación y es menos invasiva que otras vías. Los antimicrobianos en forma de comprimidos, cápsulas o líquidos se administran por vía oral, ya sea mezclados con el alimento del animal o directamente administrados en la boca.
Sin embargo, es importante destacar que la elección de la vía de administración puede variar según el tipo de infección, la especie animal y la condición individual del paciente. En ciertos casos, especialmente en infecciones graves o cuando se necesita una rápida acción del antimicrobiano, se puede optar por la administración intravenosa o intramuscular. Estas vías permiten una absorción más rápida y una distribución más amplia del fármaco en el organismo.
Además, en algunos casos específicos, se pueden utilizar vías de administración tópicas o locales, como cremas, ungüentos o colirios, especialmente en infecciones superficiales o localizadas. Estos tratamientos locales tienen como objetivo proporcionar una concentración alta del antimicrobiano directamente en el sitio de la infección.
En resumen, aunque la vía de administración oral es la más común en veterinaria para la aplicación de antimicrobianos, la elección de la vía adecuada dependerá de varios factores y debe ser determinada por el médico veterinario según las necesidades de cada caso individual.
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