La pioderma es una enfermedad cutánea que se produce debido a dolencias que debilitan la piel, provocando que ésta pierda su función de barrera protectora contra agentes patógenos, como bacterias, que acaban produciendo una infección.
El tratamiento convencional se basa en la administración de antibióticos por vía oral pero existen otras alternativas basadas en tratamientos tópicos, como es el caso de tratamientos con clorherxidina al 4%, un antiséptico sintético con una actividad antibacteriana y antifúngica de amplio espectro. La clorhexidina al 4%, además de evitar el uso de antibióticos y por tanto prevenir bacterias multirresistentes, ha demostrado ser eficaz en el control de pioderma superficial siendo bien tolerada por los pacientes animales.
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